Juego Responsable

No pienses en el juego como una forma de ganar dinero.

Lo más importante es que los establecimientos de juego, como los casinos físicos y los sitios de juego en línea, están diseñados para obtener más dinero del que pagan. Esto significa que, con el tiempo, perderás más dinero del que ganas. Y recuerda que no solo los casinos tienen esta premisa. Todas las formas de juego tienen el mismo principio: la gran mayoría de las personas pierde para que una minoría muy pequeña pueda tener grandes ganancias. Prácticamente todas las personas con problemas de juego tienen la falsa expectativa de ser ellos los que ganarán a lo grande. Esta creencia alimenta el problema.

Juega siempre con dinero que puedas permitirte perder.

Juega con dinero que hayas apartado para divertirte, como ir al cine o salir a tomar algo. Nunca uses dinero que necesites para cosas importantes como el alquiler, las facturas, la matrícula, etc.

Nunca intentes recuperar pérdidas.

Si pierdes dinero, nunca intentes recuperarlo superando tu límite. Esto suele llevar a pérdidas aún mayores.

Establece un límite de dinero.

Decide cuánto dinero puedes permitirte perder antes de jugar. Cuando hayas perdido esa cantidad de dinero, deja de jugar. Si ganas, disfrútalo, pero recuerda que esto no sucederá la mayoría de las veces.

Establece un límite de tiempo.

Decide cuánto tiempo puedes permitirte pasar jugando. Cuando alcances ese límite de tiempo, deja de jugar.

No juegues cuando estés deprimido/a o molesto/a.

Equilibra el juego con otras actividades.

Es importante disfrutar de otras actividades para que el juego no se convierta en una parte demasiado grande de tu vida.

El juego y el alcohol no son una buena combinación.

Es común apostar bajo la influencia del alcohol, pero generalmente lleva a tomar malas decisiones de las que uno se arrepiente posteriormente.

Consejos para jugar de forma segura (De RGC)